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martes, 21 de julio de 2015

LAS VICTIMAS DE OTHACEHÈ

LAS VICTIMAS DE OTHACEHE


Ex concejal
"Soy un viejo militante peronista de Merlo. Othacehé me expulsó del bloque de concejales justicialistas al negarme a votar la privatización de la recolección de residuos domiciliarios en 1992, para una empresa que se llamaba 9 de Julio, que hoy es Covelia (...) En 2003 fui concejal nuevamente. Allí, con mi política de denuncias y de no votar lo que no estaba patentizado en un expediente, fui sistemáticamente perseguido. No me hicieron mucha mella las amenazas, hubo seguimiento de mis hijos a la escuela. Hubo una serie de bajezas a las que nos tiene acostumbrado este tipo. (...) En el 2005, he sido destituido como concejal con una serie de argumentaciones que no tenían el más mínimo asidero, (...) a la propia hermana del intendente, Zulema Othacehé, le balearon la casa y se tuvo que ir del distrito, al igual que la compañera presente, porque no toleraba la presión a la cual eran sometidos ella, su esposo y sus hijos."
Rosana Mattarollo
Abogada
"Desde el año 2004, luego de haber intervenido en diversas causas que tenían que ver con ciertos temas de corrupción en Merlo referidas a remises truchos, comencé a ser perseguida. A fines de 2004 me armaron una causa, tanto a mí como a mi compañero Alberto, donde nos acusaron de haber amenazado con un arma a un puntero de Othacehé en mi estudio, casualmente al día siguiente de que fuera intervenida quirúrgicamente de una histerectomía, por lo que estaba en coma. Esto fue lo que en definitiva hizo que yo esté hoy acá y no detenida (...)  Othacehé no podría sostenerse en este momento si no fuera por la pata judicial. (...) Esta es una forma de persecución, de armado de causas y de panfleteo permanente a todo opositor, a todo el que piense distinto, ya sea desde lo político, desde lo social o desde cualquier lado."

Gustavo Menéndez
Candidato a intendente por Agrupación Grande Merlo
"Desde hace 16 años yo atesoro en mi contra 123 panfletos difamatorios diferentes. No es una cifra tirada al azar, sino que hay 123 panfletos; se ha dicho que soy jefe del narcotráfico, que soy homosexual, que tengo cuatro mujeres. Son esas cosas a las que de última uno ya se acostumbró. Han tiroteado en dos oportunidades el frente de la casa de mi mamá. Han querido rematar la casa de mi mamá por una deuda de 1200 pesos. Para recaudar los 1200 pesos que debía mi mamá, hicieron una campaña publicitaria que  costó 350 mil pesos (...). Ustedes saben que en Merlo los tribunales de faltas están disueltos. O sea que el juez de faltas es el intendente; por lo tanto, él te acusa y él te juzga. En realidad lo que pretende es desviarte del objetivo político que tengas y hacerte comparecer 48 mil veces y tenerte 4, 5 o 6 horas por día en el juzgado de faltas. (...) Después quería contarles básicamente algunos casos, como por ejemplo el de Mauricio Canosa, un chico que milita con nosotros desde hace muchos años, al que integrantes de la barra brava de Deportivo Merlo, que trabajan para el municipio, agreden con caños galvanizados. Lo dejan en silla de ruedas un mes y medio. Hicimos la denuncia, y hasta el día de hoy, diez meses después, no se hizo la rueda de reconocimiento y todos estos tipos están caminando por Merlo. Lo lamentable es que una de las personas que lo agredió en la actualidad es el responsable del operativo de la patrulla municipal, o sea que por handy da instrucciones a la policía y a la patrulla municipal de dónde tienen que ir y cuáles son las acciones que tienen que realizar" (...) Otro caso es el de Hugo Rodríguez, que fue el más conocido de los últimos tiempos, porque es un chico a quien atacaron unas quince personas, ocho de las cuales estaban encapuchadas. Era un chico que estaba repartiendo algunas boletas y alguna publicidad sobre la campaña. Lo empiezan a perseguir. Él no se da cuenta de que son varios autos; piensa que era uno solo, pero en realidad eran cuatro autos. Uno de esos autos lo embiste –como si fuera un autito chocador– y lo va empujando para llevarlo arriba de la vía del tren, frente a la estación Libertad. Los dos compañeros que estaban con él tratan de correr, pero él queda atrapado. Entonces le rompen todo el auto y le empiezan a pegar verdaderamente muy mal. Cae, se levanta, trastabilla. Enfrente había una iglesia evangélica; por suerte estaban en una reunión y había unas 200 personas adentro. Dos de los chicos logran escapar, golpeados, entran a la iglesia y alertan a la gente, que empieza a salir, pero Hugo no tuvo esa suerte. Estaba tirado en el piso, le patearon la cabeza, y con un caño de más o menos un metro y medio le dieron tres golpes en el parietal. La cuestión es que todavía está con conmoción cerebral; todavía no puede caminar. Camina como esas personas que tuvieron un accidente cerebro-vascular. Todavía no puede mover su mano izquierda."

Gastón Marín
Vecino cuyo bebé murió por mala praxis médica
"Yo llevé a mi nena a sacar un estudio porque estaba enferma de los bronquios. Tengo toda la documentación. Se dio la circunstancia de que en el Hospital Eva Perón de Merlo entró una nena con derrame cerebral y la inyectaron a la mía en su lugar (...) Le escribí a la presidenta por mi caso y por todo lo que estaba pasando. Ya me habían agarrado el auto a tiros y el doctor –si se puede llamar doctor al zángano de Othacehé– me ofertó 50 mil pesos para que tape la muerte de mi hija y que no haga nada. Así que cuando fui a Fiscalía a hacer esa denuncia, me abrió la ventana el juez de garantías Nº 4 y me mostró a mis hijos, porque había ido con mis hijos, y me dijo que esta vez eran 50 mil dólares, que deje todo como estaba si quería ver a mis otros hijos criados o algo por el estilo. Así que ya no sabía en quién confiar, porque fui al juez a hacer la denuncia por lo que me pasó en la Municipalidad y me amenazó el juez, y después sufrí amenazas del doctor Rappazzo de la UFI 7. Así que yo en Morón no puedo hacer denuncias porque si voy a una Fiscalía, ellos mismos me amenazan".

Carmen Villafañe
Militante social a quien le secuestraron dos hijas
"Yo vivo en la zona de Pontevedra, en el partido de Merlo. Compongo una familia bastante grande, y por las necesidades que se viven en Merlo, comencé a hacer trabajos sociales y políticos. (...) El 10 de agosto estábamos en una reunión con compañeros de militancia y, por ser el día de mi cumpleaños, necesitaba retirarme antes para poder cenar con mi familia. Me retiro, y cuando llego a mi casa, no estaban mis nenas. Se las encontró el día sábado al mediodía. La nena más grande tenía cortado el cuello y estaba quemada con encendedores en las manos, en la parte del cuello y en la cara. La otra nena solamente estaba atada y forcejeada en la boquita. Las personas que las levantaron, que eran chicos del barrio, conocían a mis hijas y conocían el trabajo social que yo estaba haciendo. A mi nena más grande, Yanina, le dijeron: 'No te asustes y no digas nada. Nos pagaron solamente para hacerle pasar un susto a tu mamá. Decile a tu mamá que nosotros somos gente que la conocemos y sabemos lo mucho que trabaja. No te vamos a lastimar. Pero decile a tu mamá que deje de hacer ese trabajo social porque corren peligro ustedes como toda tu familia.' Ese chico no permitió que otros chicos abusaran de mi nena más chica ni que la violaran, porque había personas que la querían violar y matar (...). Estamos cansados de vivir bajo la repugnancia de un dictador militar, porque yo pienso que él es un dictador militar que tiene nombre y apellido. O estamos con Othacehé o estamos muertos todos. Lamentablemente, hace 17 años que vivimos esa clase de política en Merlo. Creo que en algún momento esto se tiene que terminar porque ya no se puede vivir así. No podemos generar ninguna campaña política con nada porque él manda a sus matones."

Miguel Velo
Cura
"Cuesta hablar después de Carmen. Soy sacerdote y en 2002 llegué de Capital a Pontevedra, en un momento muy difícil económicamente del país. Intentamos en la parroquia organizarnos para poder dar ayuda social. Con ese motivo nos pareció, con la gente de Cáritas, que era importante mostrar a las personas más acomodadas de Pontevedra la realidad de los barrios circundantes. Con cierta ingenuidad de mi parte, el día en que decidimos proyectarlo llegaron al centro de Pontevedra cinco  o seis personas desconocidas haciéndose pasar por asistentes sociales, muy preocupados por la situación y anotando todo lo que se decía en el debate que se dio posteriormente a la proyección del video. Tiempo después, a la salida de misa, una persona me pidió conversar a solas y se presentó como el secretario de un concejal. Me dijo que el concejal estaba muy contrariado por el tenor de los sermones que yo daba en las misas, que le parecía que estaba tomando una postura contra la municipalidad, contra el intendente y que si yo quería podía beneficiar a mis obras con la ayuda del intendente pero que me aconsejaba no enfrentar. Al poco tiempo empezaron los volantes anónimos que me tratan de tener una amante, de ser comunista… Bueno, ese es otro pecado más, además de ser comunista, traficar drogas, pasar a los jóvenes drogas y alcohol, es decir, ser una mala influencia para la gente. Ya suman más de 22 panfletos, más tres afiches con los que llenaron Pontevedra. Son afiches muy grandes, contra mí y contra el obispo, 'que no hace nada para sacarme'. Al mismo tiempo fueron apareciendo sospechosas presencias en las misas, de gente que llegaba un poco más tarde y se iba en cuanto yo terminaba de predicar, muchas veces anotando cosas. Aparecieron filmaciones en misas públicas y también en eventos, encuentros y reuniones. Entraban, pero también mostrándose como canales de gobierno, Canal 4 (...) Si nos retrotraemos al principio, uno de los primeros volantes que fueron tirados en Pontevedra, según alguien que después no quiso denunciarlo, salieron de un Megane verde –él vio la patente– y luego, de casualidad o no, fue visto por una chica de la parroquia estacionado en el estacionamiento oficial de la Municipalidad de Merlo. Tengo la foto. Otro día estábamos reunidos en un espacio muy lindo que habíamos armado a instancias de dos médicos de una salita de un barrio para trabajar con las instituciones y con la gente del barrio en el tema de la salud en el sentido amplio, para ver qué problemáticas de salud podíamos abordar entre todos. Al poco tiempo, se acercó una persona encumbrada en el tema salud en Merlo, diciendo que le parecía muy interesante el proyecto y que quería conocerlo un poco más. A la semana trasladaron a los dos médicos a lugares distantes. Esto se viene repitiendo continuamente con cuanto empleado municipal empieza a trabajar y a articularse con otras fuerzas que no estén integradas en la ideología del gobierno."

Rosalía Cardozo
Docente
"Hace 25 años que soy docente en Pontevedra y hace más de 15 años que tengo cargos directivos. En 2006, a quince días de ser nombrada directora de una escuela secundaria básica, surgen los panfletos de los que hablaba antes el padre Miguel. En la campaña de panfletos yo vengo apareciendo sistemáticamente. Yo vendría a ser la amante que se nombró anteriormente. Sistemáticamente empiezo a sufrir a partir de denuncias anónimas ciertos –entre comillas– aprietes del área de supervisión. Concretamente, a partir de una llamada anónima. 'Dejate de jorobar',  'Correte', 'En cualquier momento vas a aparecer en una zanja', 'En cualquier momento vas a aparecer en un basural' o cosas por el estilo, en tres oportunidades diferentes, en 2007 y en 2008. (...) Lo último... ocurrió este año, en abril, con la desaparición de un chico (...) El inspector me dijo fue que él tenía que investigar, porque había versiones de que no había sido una huida voluntaria sino un secuestro político, para hacer ver al intendente como el responsable de la situación y que además había unos cortes de rutas que se habían producido, aparentemente, por instigación."

María Fernanda Márquez
Ex concejal
"Merlo es uno de los distritos del Conurbano donde peor se vive, por la calidad de vida democrática y por las necesidades básicas insatisfechas. Muchas de esas cosas no se van a solucionar nunca si este tipo sigue actuando de esta manera. Othacehé es un activo militante del Frente para la Victoria. Entonces, yo creo que es hora de que un gobierno que tiene como bandera la defensa de los Derechos humanos –y creo que sí ha hecho muchísimas cosas en ese sentido– no tiene por qué trabajar como los represores. O sea, Othacehé es exactamente igual que lo que han sido los militares en su momento. Se puede vivir tranquilo en Merlo si no se hace nada, ni siquiera hablar en un negocio. Pero en cuanto se intenta algún tipo de militancia, empiezan a pasar las cosas. ¿En qué distrito en la tarde de las elecciones un fiscal termina preso porque según él no tiene domicilio en Merlo? No sé si esto pasa en otro lugar del país. Pero todo se tapa, todo se oculta y entonces, cuánto valor tienen esas elecciones realmente. ¿Son legítimas, son reales? Es difícil entrar a votar a las escuelas. Mis viejos no quieren ir a votar más. Son gente mayor de 70 años  y siempre hay un puntero en la puerta y mi papá dice: 'Si el puntero no me manosea, no me toca, no me pide el documento, yo entro. A esta altura de mi vida no voy a ir.'  Todas estas cosas son las que pasan."

Mauro Spina
Militante del Partido Obrero

"Nosotros estábamos haciendo una agitación en la estación de San Antonio de Padua, en 2010. Yo estaba comentando las propuestas del Frente de Izquierda, por megáfono, es decir, respecto del 82% móvil, la lucha por la recuperación salarial, etc., y mencioné que hay que recuperar los sindicatos  de las manos de la burocracia sindical. Enseguida me atropelló un camión, con el megáfono, la mesa, etc., que yo logré esquivar, en pleno San Antonio de Padua a las 13 horas. Acá hay mucha gente que es de Merlo, de Padua, etc., y saben que a esa hora salen los pibes del Sarmiento. Es decir que a plena luz del día un camión de gaseosas fue a atropellarnos a nosotros. Este tipo de hechos se viven en Merlo."