Cuando la charla estaba por comenzar, los directivos del establecimiento pidieron disculpas ya que la charla no iba a poder efectuarse: un llamado telefónico del Consejo Escolar de Merlo amenazó sobre las consecuencias que iban a ocurrir de realizarse la charla educativa.

Este acto de censura se vuelca a la larga lista de hechos autoritarios que tiñen los 22 años de mano dura del intendente local.
Al recibir la noticia, el periodista junto a su grupo de acompañantes se retiró del establecimiento, luego de conocer en carne propia, el nivel absurdo al que llega la persecución política en Merlo.