LAS VICTIMAS DE OTHACEHE
Ex concejal
"Soy un viejo militante peronista de Merlo. Othacehé me
expulsó del bloque de concejales justicialistas al negarme a votar la
privatización de la recolección de residuos domiciliarios en 1992, para una
empresa que se llamaba 9 de Julio, que hoy es Covelia (...) En 2003 fui
concejal nuevamente. Allí, con mi política de denuncias y de no votar lo que no
estaba patentizado en un expediente, fui sistemáticamente perseguido. No me
hicieron mucha mella las amenazas, hubo seguimiento de mis hijos a la escuela.
Hubo una serie de bajezas a las que nos tiene acostumbrado este tipo. (...) En
el 2005, he sido destituido como concejal con una serie de argumentaciones que
no tenían el más mínimo asidero, (...) a la propia hermana del intendente,
Zulema Othacehé, le balearon la casa y se tuvo que ir del distrito, al igual que
la compañera presente, porque no toleraba la presión a la cual eran sometidos
ella, su esposo y sus hijos."
Rosana Mattarollo
Abogada
"Desde el año 2004, luego de haber intervenido en
diversas causas que tenían que ver con ciertos temas de corrupción en Merlo
referidas a remises truchos, comencé a ser perseguida. A fines de 2004 me
armaron una causa, tanto a mí como a mi compañero Alberto, donde nos acusaron
de haber amenazado con un arma a un puntero de Othacehé en mi estudio,
casualmente al día siguiente de que fuera intervenida quirúrgicamente de una
histerectomía, por lo que estaba en coma. Esto fue lo que en definitiva hizo
que yo esté hoy acá y no detenida (...)
Othacehé no podría sostenerse en este momento si no fuera por la pata
judicial. (...) Esta es una forma de persecución, de armado de causas y de
panfleteo permanente a todo opositor, a todo el que piense distinto, ya sea
desde lo político, desde lo social o desde cualquier lado."
Gustavo Menéndez
Candidato a intendente por Agrupación Grande Merlo
"Desde hace 16 años yo atesoro en mi contra 123
panfletos difamatorios diferentes. No es una cifra tirada al azar, sino que hay
123 panfletos; se ha dicho que soy jefe del narcotráfico, que soy homosexual,
que tengo cuatro mujeres. Son esas cosas a las que de última uno ya se
acostumbró. Han tiroteado en dos oportunidades el frente de la casa de mi mamá.
Han querido rematar la casa de mi mamá por una deuda de 1200 pesos. Para
recaudar los 1200 pesos que debía mi mamá, hicieron una campaña publicitaria
que costó 350 mil pesos (...). Ustedes
saben que en Merlo los tribunales de faltas están disueltos. O sea que el juez
de faltas es el intendente; por lo tanto, él te acusa y él te juzga. En
realidad lo que pretende es desviarte del objetivo político que tengas y
hacerte comparecer 48 mil veces y tenerte 4, 5 o 6 horas por día en el juzgado
de faltas. (...) Después quería contarles básicamente algunos casos, como por
ejemplo el de Mauricio Canosa, un chico que milita con nosotros desde hace
muchos años, al que integrantes de la barra brava de Deportivo Merlo, que
trabajan para el municipio, agreden con caños galvanizados. Lo dejan en silla
de ruedas un mes y medio. Hicimos la denuncia, y hasta el día de hoy, diez
meses después, no se hizo la rueda de reconocimiento y todos estos tipos están
caminando por Merlo. Lo lamentable es que una de las personas que lo agredió en
la actualidad es el responsable del operativo de la patrulla municipal, o sea
que por handy da instrucciones a la policía y a la patrulla municipal de dónde
tienen que ir y cuáles son las acciones que tienen que realizar" (...)
Otro caso es el de Hugo Rodríguez, que fue el más conocido de los últimos
tiempos, porque es un chico a quien atacaron unas quince personas, ocho de las
cuales estaban encapuchadas. Era un chico que estaba repartiendo algunas
boletas y alguna publicidad sobre la campaña. Lo empiezan a perseguir. Él no se
da cuenta de que son varios autos; piensa que era uno solo, pero en realidad
eran cuatro autos. Uno de esos autos lo embiste –como si fuera un autito
chocador– y lo va empujando para llevarlo arriba de la vía del tren, frente a
la estación Libertad. Los dos compañeros que estaban con él tratan de correr,
pero él queda atrapado. Entonces le rompen todo el auto y le empiezan a pegar
verdaderamente muy mal. Cae, se levanta, trastabilla. Enfrente había una
iglesia evangélica; por suerte estaban en una reunión y había unas 200 personas
adentro. Dos de los chicos logran escapar, golpeados, entran a la iglesia y
alertan a la gente, que empieza a salir, pero Hugo no tuvo esa suerte. Estaba
tirado en el piso, le patearon la cabeza, y con un caño de más o menos un metro
y medio le dieron tres golpes en el parietal. La cuestión es que todavía está
con conmoción cerebral; todavía no puede caminar. Camina como esas personas que
tuvieron un accidente cerebro-vascular. Todavía no puede mover su mano
izquierda."
Gastón Marín
Vecino cuyo bebé murió por mala praxis médica
"Yo llevé a mi nena a sacar un estudio porque estaba
enferma de los bronquios. Tengo toda la documentación. Se dio la circunstancia
de que en el Hospital Eva Perón de Merlo entró una nena con derrame cerebral y
la inyectaron a la mía en su lugar (...) Le escribí a la presidenta por mi caso
y por todo lo que estaba pasando. Ya me habían agarrado el auto a tiros y el
doctor –si se puede llamar doctor al zángano de Othacehé– me ofertó 50 mil
pesos para que tape la muerte de mi hija y que no haga nada. Así que cuando fui
a Fiscalía a hacer esa denuncia, me abrió la ventana el juez de garantías Nº 4
y me mostró a mis hijos, porque había ido con mis hijos, y me dijo que esta vez
eran 50 mil dólares, que deje todo como estaba si quería ver a mis otros hijos
criados o algo por el estilo. Así que ya no sabía en quién confiar, porque fui
al juez a hacer la denuncia por lo que me pasó en la Municipalidad y me amenazó
el juez, y después sufrí amenazas del doctor Rappazzo de la UFI 7. Así que yo
en Morón no puedo hacer denuncias porque si voy a una Fiscalía, ellos mismos me
amenazan".
Carmen Villafañe
Militante social a quien le secuestraron dos hijas
"Yo vivo en la zona de Pontevedra, en el partido de
Merlo. Compongo una familia bastante grande, y por las necesidades que se viven
en Merlo, comencé a hacer trabajos sociales y políticos. (...) El 10 de agosto
estábamos en una reunión con compañeros de militancia y, por ser el día de mi
cumpleaños, necesitaba retirarme antes para poder cenar con mi familia. Me
retiro, y cuando llego a mi casa, no estaban mis nenas. Se las encontró el día
sábado al mediodía. La nena más grande tenía cortado el cuello y estaba quemada
con encendedores en las manos, en la parte del cuello y en la cara. La otra
nena solamente estaba atada y forcejeada en la boquita. Las personas que las
levantaron, que eran chicos del barrio, conocían a mis hijas y conocían el
trabajo social que yo estaba haciendo. A mi nena más grande, Yanina, le
dijeron: 'No te asustes y no digas nada. Nos pagaron solamente para hacerle
pasar un susto a tu mamá. Decile a tu mamá que nosotros somos gente que la
conocemos y sabemos lo mucho que trabaja. No te vamos a lastimar. Pero decile a
tu mamá que deje de hacer ese trabajo social porque corren peligro ustedes como
toda tu familia.' Ese chico no permitió que otros chicos abusaran de mi nena más
chica ni que la violaran, porque había personas que la querían violar y matar
(...). Estamos cansados de vivir bajo la repugnancia de un dictador militar,
porque yo pienso que él es un dictador militar que tiene nombre y apellido. O
estamos con Othacehé o estamos muertos todos. Lamentablemente, hace 17 años que
vivimos esa clase de política en Merlo. Creo que en algún momento esto se tiene
que terminar porque ya no se puede vivir así. No podemos generar ninguna
campaña política con nada porque él manda a sus matones."
Miguel Velo
Cura
"Cuesta hablar después de Carmen. Soy sacerdote y en
2002 llegué de Capital a Pontevedra, en un momento muy difícil económicamente
del país. Intentamos en la parroquia organizarnos para poder dar ayuda social.
Con ese motivo nos pareció, con la gente de Cáritas, que era importante mostrar
a las personas más acomodadas de Pontevedra la realidad de los barrios
circundantes. Con cierta ingenuidad de mi parte, el día en que decidimos
proyectarlo llegaron al centro de Pontevedra cinco o seis personas desconocidas haciéndose pasar
por asistentes sociales, muy preocupados por la situación y anotando todo lo
que se decía en el debate que se dio posteriormente a la proyección del video.
Tiempo después, a la salida de misa, una persona me pidió conversar a solas y
se presentó como el secretario de un concejal. Me dijo que el concejal estaba
muy contrariado por el tenor de los sermones que yo daba en las misas, que le
parecía que estaba tomando una postura contra la municipalidad, contra el
intendente y que si yo quería podía beneficiar a mis obras con la ayuda del
intendente pero que me aconsejaba no enfrentar. Al poco tiempo empezaron los
volantes anónimos que me tratan de tener una amante, de ser comunista… Bueno,
ese es otro pecado más, además de ser comunista, traficar drogas, pasar a los
jóvenes drogas y alcohol, es decir, ser una mala influencia para la gente. Ya
suman más de 22 panfletos, más tres afiches con los que llenaron Pontevedra.
Son afiches muy grandes, contra mí y contra el obispo, 'que no hace nada para
sacarme'. Al mismo tiempo fueron apareciendo sospechosas presencias en las
misas, de gente que llegaba un poco más tarde y se iba en cuanto yo terminaba
de predicar, muchas veces anotando cosas. Aparecieron filmaciones en misas
públicas y también en eventos, encuentros y reuniones. Entraban, pero también
mostrándose como canales de gobierno, Canal 4 (...) Si nos retrotraemos al
principio, uno de los primeros volantes que fueron tirados en Pontevedra, según
alguien que después no quiso denunciarlo, salieron de un Megane verde –él vio
la patente– y luego, de casualidad o no, fue visto por una chica de la
parroquia estacionado en el estacionamiento oficial de la Municipalidad de
Merlo. Tengo la foto. Otro día estábamos reunidos en un espacio muy lindo que
habíamos armado a instancias de dos médicos de una salita de un barrio para
trabajar con las instituciones y con la gente del barrio en el tema de la salud
en el sentido amplio, para ver qué problemáticas de salud podíamos abordar
entre todos. Al poco tiempo, se acercó una persona encumbrada en el tema salud
en Merlo, diciendo que le parecía muy interesante el proyecto y que quería
conocerlo un poco más. A la semana trasladaron a los dos médicos a lugares
distantes. Esto se viene repitiendo continuamente con cuanto empleado municipal
empieza a trabajar y a articularse con otras fuerzas que no estén integradas en
la ideología del gobierno."
Rosalía Cardozo
Docente
"Hace 25 años que soy docente en Pontevedra y hace más
de 15 años que tengo cargos directivos. En 2006, a quince días de ser nombrada
directora de una escuela secundaria básica, surgen los panfletos de los que
hablaba antes el padre Miguel. En la campaña de panfletos yo vengo apareciendo
sistemáticamente. Yo vendría a ser la amante que se nombró anteriormente.
Sistemáticamente empiezo a sufrir a partir de denuncias anónimas ciertos –entre
comillas– aprietes del área de supervisión. Concretamente, a partir de una
llamada anónima. 'Dejate de jorobar',
'Correte', 'En cualquier momento vas a aparecer en una zanja', 'En
cualquier momento vas a aparecer en un basural' o cosas por el estilo, en tres
oportunidades diferentes, en 2007 y en 2008. (...) Lo último... ocurrió este
año, en abril, con la desaparición de un chico (...) El inspector me dijo fue
que él tenía que investigar, porque había versiones de que no había sido una
huida voluntaria sino un secuestro político, para hacer ver al intendente como
el responsable de la situación y que además había unos cortes de rutas que se
habían producido, aparentemente, por instigación."
María Fernanda Márquez
Ex concejal
"Merlo es uno de los distritos del Conurbano donde peor
se vive, por la calidad de vida democrática y por las necesidades básicas
insatisfechas. Muchas de esas cosas no se van a solucionar nunca si este tipo
sigue actuando de esta manera. Othacehé es un activo militante del Frente para
la Victoria. Entonces, yo creo que es hora de que un gobierno que tiene como
bandera la defensa de los Derechos humanos –y creo que sí ha hecho muchísimas
cosas en ese sentido– no tiene por qué trabajar como los represores. O sea,
Othacehé es exactamente igual que lo que han sido los militares en su momento.
Se puede vivir tranquilo en Merlo si no se hace nada, ni siquiera hablar en un
negocio. Pero en cuanto se intenta algún tipo de militancia, empiezan a pasar
las cosas. ¿En qué distrito en la tarde de las elecciones un fiscal termina
preso porque según él no tiene domicilio en Merlo? No sé si esto pasa en otro
lugar del país. Pero todo se tapa, todo se oculta y entonces, cuánto valor
tienen esas elecciones realmente. ¿Son legítimas, son reales? Es difícil entrar
a votar a las escuelas. Mis viejos no quieren ir a votar más. Son gente mayor
de 70 años y siempre hay un puntero en
la puerta y mi papá dice: 'Si el puntero no me manosea, no me toca, no me pide
el documento, yo entro. A esta altura de mi vida no voy a ir.' Todas estas cosas son las que pasan."
Mauro Spina
Militante del Partido Obrero
"Nosotros estábamos haciendo una agitación en la
estación de San Antonio de Padua, en 2010. Yo estaba comentando las propuestas
del Frente de Izquierda, por megáfono, es decir, respecto del 82% móvil, la
lucha por la recuperación salarial, etc., y mencioné que hay que recuperar los
sindicatos de las manos de la burocracia
sindical. Enseguida me atropelló un camión, con el megáfono, la mesa, etc., que
yo logré esquivar, en pleno San Antonio de Padua a las 13 horas. Acá hay mucha
gente que es de Merlo, de Padua, etc., y saben que a esa hora salen los pibes
del Sarmiento. Es decir que a plena luz del día un camión de gaseosas fue a atropellarnos
a nosotros. Este tipo de hechos se viven en Merlo."