Se llama Emma Moroncini y caminó los 1200 kilómetros que separan Tucumán de Luján. Arrancó la cruzada en diciembre pasado. Tuvo varios traspié y hoy logró el objetivo: entró a la Basílica caminando.
La edad de Emma Moroncini (91 años) es proporcional a su valentía. La abuela peregrina, llegada de Milán (Italia) caminó desde Tucumán hasta Luján. Comenzó la travesía el 27 de diciembre y hoy cumplió su sueño.
“Estoy muy feliz”, señaló la mujer que a las 9.17 ingresó a la Basílica donde la esperaba una multitud de fieles y la imagen de la Virgen.
Emma fue recibida con una misa en su honor y la declararán ciudadana ilustre de la ciudad.
La abuela peregrina recorrió los 1.200 kilómetros que separan Tucumán de Luján como mensaje de paz para los jóvenes. Aunque detrás de semejante cruzada habría alguna promesa personal relacionada con sus nietos.
Ahora que el final es feliz, la aventura de Emma es pura emoción. Sin embargo, a lo largo de los 1.200 kilómetros caminados tuvo varios traspié.
A 7 kilómetros de Los Robles, se deshidrató, se descompensó y al caerse se cortó la cara. La abuela fue trasladada al Hospital de San Andrés de Giles y allí le pusieron un yeso en la mano derecha. Su sueño parecía tambalear. Pero la fortaleza de la abuela peregrina pudo más. Y esta mañana, entró feliz a la Basílica.
Durante el recorrido la abuela llevó sólo una valija montada sobre un pequeño carro liviano. La rutina de la abuela peregrina comenzaba muy temprano a la mañana para evitar el tráfico y el calor. En varios tramos caminó por la ruta acompañada por policías o bomberos.
Tucumán- Luján no es la primera cruzada a pié de Emma: ya peregrinó por México, Brasil y muchos otros lugares.
Luego de esta maratónica aventura, viajará hacia Italia el 26 de este mes y tendrá una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano.
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