Fútbol, Violencia y Poder político: Mezcla sangrienta.

A raíz del violento y sangriento suceso ocurrido el sábado 25 pasado en la previa Merlo-Boca Unidos, donde se enfrentaron las dos fracciones de la barra del deportivo Merlo, ambas comandadas por los hermanos Salazar ( Caio y Dante) los cuales vienen arrastrando viejas disputas donde se entrelazan dinero, sangre y poder político, las cuales, por lo general siempre son discutidas armas en mano, pero ésta vez la pulseada por el liderazgo de la barra tuvo ribetes oscuros de tinte político.

Las mentiras en Merlo por parte del Gobierno Municipal llegan al absurdo. Los hermanos Salazar y a su lealtad hacia el poder político, (el cual quedó reflejado más que nunca en los “trapos” que colgó Caio y su gente en la cancha de Almagro) los envuelve en un manto de sospechas, como el caso del crimen de  Marisa Araujo, (cumplieron dos años de cárcel) y luego todo quedó en la nada, asimismo el incendio al buffet del club de parque San Martin (siendo Caio el que tenía la concesión) ocurrido años atrás en circunstancias demasiados extrañas, o el viaje a la Provincia de Catamarca para asistir al partido de Deportivo Merlo-Boca Junior, donde los gastos de  traslados fueron solventados por personajes oscuros de la política local, es que Caio siempre fue el más leal de los hermanos, cumpliendo al pié de la letra todas las órdenes que le llegaban del Palacio Municipal, esta confianza depositada en él fue recompensada con poder para manejar la barra del equipo charro, pero no le conformó parte de la barra, quería más y así comenzó una dura disputa con su hermano y amparado en sus privilegios políticos y teniendo a la policía y parte del poder judicial de su lado, la fracción de Dante comenzó a ser oprimida, perseguida con armados de causas, allanamientos etcétera. Pero lo que hay que saber es que, los hermanos son dos peones que responden al mismo Rey y aunque quieran ensuciar a opositores políticos para su provecho eleccionario, deberían saber que la ciudadanía ya no les cree y que la violencia entre estos dos personajes aún no termina y el poder político nada puede hacer porque como todo lo demás, se les escapó de las manos. 

Redacción: merlonoticias