ANTE PROYECTO DEL NUEVO CÓDIGO
DE TRABAJO: CRECE LA PREOCUPACIÓN POR EL PAQUETE "ANTIEMPRESA" QUE SE BASA EN LA AMPLIACION DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES.
Avanza la creación de la comisión que tratará el nuevo marco legal. Cámaras empresarias ya hicieron saber su malestar, por la inclusión de proyectos de fuerte impacto en compañías. La polémica se elevó a tal punto que piden no incluir el régimen de tercerización ni el reparto de ganancias
Los rostros de los empresarios no dejan de mostrar
preocupación desde el día en que se confirmó que el Congreso establecerá una
comisión con el fin de avanzar en la creación de un "Código del
Trabajo"..
Si bien la Constitución albergaba la obligación del
Parlamento de abordar este tema, muchas fueron las cámaras empresariales que
pusieron el "grito en el cielo" cuando se enteraron de quién era el
encargado de comandar dicha comisión.
La responsabilidad recae en el prestigiado diputado oficialista
Héctor Recalde, nada más y nada menos que uno de los legisladores que más
proyectos "anti empresa" presentó.
La preocupación no es en vano. muchas de estas
iniciativas van a ser incluidas en el nuevo "Código del Trabajo".
Entre ellas se distinguen:
- A. Reducción de la jornada laboral a 45 horas semanales.
- B. Búsqueda de estabilidad absoluta de los empleados.
- C. Extensión de las vacaciones a un mínimo de 21 días, independientemente de la antigüedad.
- D. Brecha mínima del 20% entre el sueldo más bajo de un empleado fuera de convenio y el más alto de los convencionados.
- E. Participación de los asalariados en las utilidades de las compañías.
- F. Pago de sueldos caídos, es decir, cuando el dependiente se encuentre suspendido (aun por su culpa).
- G. Eliminación del tope del resarcimiento que rige por antigüedad.
- H. Ampliación a 100 días de la licencia por maternidad y a 15 por paternidad.
- I. Fuerte aumento de la tasa de interés que rige para los juicios laborales.
- J. Imposibilidad de suspender personal por razones económicas de la empresa.
- K. Fuertes incrementos en las remuneraciones por trabajos durante fines de semana.
- L. Protección de los empleados testigos, es decir, aquellos que declaren en contra de la compañía en un juicio.
El armado de la comisión está en plena gestación y una
vez que la iniciativa esté escrita, deberá recibir el visto bueno del Ejecutivo
antes de que sea tratada por el Congreso. Claro que, en un año electoral, los
plazos se acortan.
Por este motivo, y visto que serán invitados a
participar del debate, los empresarios van a aprovechar la oportunidad para
trazar una línea de trabajo que excluya al menos algunos puntos de esta
polémica iniciativa.
Los "innegociables"
También se niegan a eliminar los topes indemnizatorios
y se muestran preocupados por la tasa de interés aplicable a los juicios
laborales ya que, dependiendo de la jurisdicción, se utiliza la tasa pasiva o
activa, pudiendo elevarse al 36% anual, lo que engrosa fuertemente los pasivos
contingentes, como así también los costos de cualquier despido.
Para llegar a la redacción del proyecto que se
presentará al Ejecutivo y luego se debatirá en el Congreso, se tomará en cuenta
el material que resulte de una serie de foros federales y los aportes de los
sectores involucrados. No obstante, el empresariado busca que tercerización y
reparto de utilidades queden excluidos del debate.
Recalde ya anticipó que trabajará en cuestiones "técnicas" para lograr "seguridad jurídica" y "mayor información" sobre la legislación laboral, por parte de los sectores involucrados.
"Bastará una observación sobre un derecho que se
piense incluir para que se descarte, porque no queremos que nada trabe el
avance del código", alertó.
que esperar lo que surja de dichos debates: si
se tratará de una mera compilación ordenadora de la legislación ya sancionada,
o sí efectivamente se avanzará en estos temas.
Según el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas (AAL), León Piasek, este Código de Trabajo "debe ser una verdadera reforma y no un mero ordenamiento parcial".
Para el especialista debería comprender un cambio
"de la ley de asociaciones sindicales que garantice la democracia, la
libertad sindical y la tutela amplia de los derechos colectivos, en especial
del derecho a huelga", además de "revisar algunas normas del nuevo
Código Civil y Comercial que desprotegen a los trabajadores".Asimismo, pidió que se trate la estabilidad absoluta
en el empleo sin distinguir si éste es público o privado.
También abogó por "un criterio preventivo en
materia de enfermedades y accidentes laborales y un verdadero régimen de
solidaridad en las relaciones tercerizadas". Aunque este último ítem
"choca" con la oposición de los distintos sectores empresarios. En tanto, desde la CTA quieren que la propuesta
incluya cambios en materia de accidentes de trabajo, de negociaciones
colectivas y libertad sindical.
Los empresarios, en estado de alerta
Los sectores empresariales se resisten a este
proyecto. El presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos
Alimenticios (COPAL) y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, rechazó
la iniciativa por considerar que no hace más que "endurecer la posibilidad
del ingreso al mercado de trabajo" y que "es un incentivo a que haya
mayor informalidad laboral".
"Esto no se arregla haciendo más rígido el
mercado de trabajo, sino eliminando burocracias, simplificando sistemas
fiscales, para que las empresas contraten más gente", agregó el dirigente.
Y agregó: "Esta es una pésima señal para cualquier expectativa de
recuperación".
Al momento de conocerse el Código de Trabajo que
impulsa Recalde, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos
de la Vega, no dudó en tildar a la iniciativa como una gran
"desicentivadora del empleo".
En plena polémica y acaloradas discusiones, la CAC
acordó con el diputado oficialista ser parte de la subcomisión y transmitió
"la importancia de generar un anteproyecto de Código de Trabajo que
involucre a todos los actores de la sociedad, especialmente a las pequeñas y
medianas empresas".
Sobre este particular, fuentes de la entidad
recalcaron que quieren ser escuchadas ya que la actividad comercial da trabajo
a más de un millón de empleados registrados.
Los sectores que representan al empresariado Nacional coinciden en que la tarea voluminosa de proyectar en una sola norma
que incluya la LCT (con sus modificatorias) sumada a la legislación del trabajo
dictada mediante normas especificas, merece un estudio profundo y
pormenorizado, para así evitar los efectos contraproducentes que pudiera
acarrear el endurecimiento de la normativa laboral vigente.
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