La batalla que se llevo a cabo el 20 de noviembre de 1845 en Vuelta de Obligado, encierra un significado mayor a la sola idea de la defensa territorial ante los ataques anglo-franceses por aquellos años.
Recordemos que esta batalla se lleva a cabo bajo el segundo gobierno de Juan Manuel De Rosas y este había implementado una serie de medidas económicas orientadas a la defensa de la producción nacional, como impedir la libre navegación de los ríos interiores, evitar el endeudamiento externo y la Ley de Aduanas de 1835 entre otras protegían la producción manufacturera local de los productos importados mayormente de Inglaterra y Francia.
La necesidad de los países industriales de obtener materias primas a bajo costo y la colocación de sus manufacturas en nuestra Nacion, presionaban para que nuestro país adoptara el juego de libre mercado y se convirtiera en una semi-colonial, chocaban con la política económica desarrollada por la Confederación rosista. Ante estos intereses contrapuestos, Francia e Inglaterra proceden a bloquear en Puerto de Bs. As. Con la amenaza de penetrar en los ríos interiores y generar la caída de Rosas, el Brigadier designa para la defensa Nacional al Gran Lucio Mansilla.
La batalla de Vuelta de Obligado es una de las batallas mas heroicas de nuestra historia, donde el genio militar de Lucio Mansilla dio muestra de la capacidad estratégica militar y el valor de nuestros soldados se ganaron el respeto no solo del enemigo sino del mundo. Aun sabiéndose en desventaja contra el enemigo, dieron su vida defensa de la patria; y en muestra de amor por este suelo se dispusieron a entonar las estrofas del himno Nacional momentos antes de entrar en combate mientras las naves anglo-francesas disparaban sus cañones.
A lo ancho del Rió Paraná se cruzo tres gruesas cadenas que a su vez se encadenaban a otros barcos para impedir el avance de la armada enemiga que eran acompañados por barcos mercantes. Los enemigos tardaron siete horas en romper la resistencia nacional, desde las 9 de la mañana hasta media tarde, cuando se terminaron las municiones al acallarse las baterías, recién entonces los extranjeros descendieron de sus barcos pero la infantería criolla los esperaba con una carga de armas blancas. Finalmente las metrallas enemigas logran imponerse y los barcos surcar los ríos interiores. Merece destacarse la presencia samaritana de la mujer, representada en esta emergencia por un grupo de damas nicoleñas encabezado por doña Petrona Simonino que integraron un cuerpo de sanidad para auxilio de los heridos.
Si bien la batalla se perdió a los pocos días los invasores imperialistas tuvieron que retirarse y firmar la paz, ya que la población nacional les produjo un boicot económico a los productos manufacturados extranjeros dando muestra de que nuestra patria no estaba dispuesta a aceptar ni la dominación política, ni la dominación económica.
Curiosamente la historia nos invita a reflexionar estando tan cerca esta fecha con las elecciones a presidente del próximo domingo 22, donde los ciudadanos de Merlo y del resto de país nos definiremos por un modelo de país. Por un lado, un modelo representado en la intervención de la economía por parte del Estado, garantizando el trabajo en relación a la producción nacional, evitando el endeudamiento externo y manteniendo la soberanía política con respecto als presiones externas como los fondos buitres. Por otro lado el candidato pintado de amarillo propone un modelo de libre mercado, entregando la soberanía economía a la libre importación de productos en perjuicio de la industria nacional, recurriendo al endeudamiento externo lo cual a servido como instrumento de dominación extrajera y acatando todo lo que diga el juez Griesa.
Por eso debemos tomar el ejemplo de aquellos patriotas que en Vuelta de Obligado defendieron a la Nacion de la dominación extrajera y romper definitivamente las cadenas de la dependencia económica para lograr ser una patria libre y soberana. “Oid el ruido de rotas cadenas” “al gran pueblo argentino salud”.
Prof: Pablo Adolfo Rodriguez
Prof: Pablo Adolfo Rodriguez